miércoles, 8 de febrero de 2012

A VILLA PARANACITO DE VACACIONES (Parte II)

Aquí estamos nuevamente con otro capítulo de esta nueva travesía… ¡Que la disfruten!

A las 19:45 hs. del mismo martes 17 Susana, propietaria de la hostería, nos daba la bienvenida al complejo e inmediatamente nos pusimos al corriente de las novedades y mejoras realizadas. La última visita a Rose Marie databa de enero del 2008.
A continuación nos dedicamos a poner los mosquiteros del cockpit, encender un par de espirales, decidir que se iba a cenar e instrumentar los medio para cocinar pizza a la parrilla (una de las especialidades de ENDT). La parrilla junto al muelle y a una mesa, los barcos y el río, una brisa fresca y unas cuantas latitas de cerveza… un paraíso.

El miércoles nos dedicamos a poner en orden, chequear las embarcaciones y seguir disfrutando de la hostería. Luego se nos ocurrió que podríamos cruzarnos al Uruguay por la canaleta que sale a la altura del Aº Ñancay, y aunque nos habíamos informado a través de nuestros amigos de Náutica y Gps, decidimos consultar a Carlos (propietario de Rose Marie, marido de Susana y guía de pesca de la zona), nadie mejor que él para confirmar la data que teníamos y asesorarnos en relación al calado y la marea. Aunque el pronóstico mareológico era poco alentador, calculamos nuestra derrota, cargamos algunos waypoints y nos preparamos para zarpar al día siguiente.

Jueves 19: A media mañana dejamos el muelle, realizamos la prueba de VHF (canal 68, el que utilizamos siempre) y pusimos proa hacia la boca del Aº Martínez la cual alcanzamos a poco de navegar, una media milla, y viramos a babor. Las recomendaciones de Carlos, al entrar al Uruguay, eran sencillas y contundentes: “Navegar paralelos a la costa a unos cincuenta metros de distancia hasta el Aº Ñancay y allí caer a estribor con rumbo 90º. Tendrán en frente la boya del km. 34,5 del Uruguay y entrarán al Canal Márquez”. Si encontrábamos la canaleta y el calado era suficiente, había estado soplando viento N franco desde hacía algunos días, era factible que nos acercáramos hasta el Río Negro (ROU) y luego, quizá, a Gualeguaychú.

Hasta el Ñancay no tuvimos problemas salvo por un corto trayecto en donde la eco marcó 4,2 pies, el Palometa cala 1,20 mts. En el primer tramo de la canaleta navegamos con 30/45 cm. de agua bajo la quilla hasta que nos varamos. Me bajé y caminé alrededor del barco en espiral hasta que encontré nuevamente el paso y con la ayuda del capitán del Bonanza lo encausamos en el mismo. Este procedimiento se repitió tres veces hasta que ya no existía canaleta, en un perímetro de doscientos metros alrededor del barco la profundidad era de 3,8 pies. No había más que hacer, por suerte el viento estaba calmo y el cielo nublado. Nos comunicamos a través del canal 10 con la Hostería Rose Marie para ponerlos al tanto de nuestra situación y luego hicimos lo propio con PNA Paranacito (L5Z – Canales 16-9-12-14-15) y con Control Palmira (CWC 31 – Canales 16-9-11-13-21) a los efectos de conseguir la actualización del pronóstico mareológico.

Desde las 12:30 hasta las 22:15 hs. estuvimos pegados al fondo arenoso del Uruguay, pero como todo tiene su lado bueno, este río de aguas claras nos regaló el mejor atardecer del que tuviésemos memoria y para aprovecharlo hasta lo último, es que decidimos hacer noche allí mismo. A las 24:00 hs. nos volvimos a varar con la proa mirando al S y una hora después el viento cambió y empezó a soplar del E, lo que provocaba una marejada de través haciendo despegar el casco del fondo con la cresta y caer abruptamente hasta sentir el contacto con la arena del fondo durante el seno de la ola. Organizamos guardias para prevenir cualquier eventualidad, aunque en realidad nada podía pasar.

Está amaneciendo y bajo la quilla volvió a haber agua. El sol está saliendo y tiñe de un pálido amarillo el río y nuestras embarcaciones. El espectáculo es majestuoso. Unos buenos mates, unas cuantas fotos y a las 7:30 hs. del viernes partíamos para el Gutiérrez a despedir al Bonanza de esta singular travesía.

Pero nosotros seguimos… con la caprichosa idea de no bajar hasta el Paraná Bravo para salir al Uruguay es que exploramos otras alternativas que relataremos en nuestro próximo encuentro. Los esperamos entonces la semana que viene con más de esta travesía aventurera!

Continuará…